Comenzamos el segundo trimestre con el contenido:
suplantación de identidad
La suplantación de la identidad digital tiene lugar cuando una persona malintencionada se apropia indebidamente de la identidad digital de otra, actuando en su nombre con distintas intenciones. Entendemos por identidad digital el conjunto de información que sobre un individuo está expuesta en Internet: datos personales, imágenes, registros, noticias, comentarios, etc.
Algunos ejemplos de suplantación de identidad son: registrarse en una red social con los datos de otra persona, acceder sin consentimiento a una cuenta ajena, publicar información en la Red en nombre de un tercero, etc.
Formas de suplantación de identidad en menores:
1. Entrar sin consentimiento en la cuenta de otro menor para:
- Acceder a información sensible, como puede ser el caso de una foto o un video.
- Acosar o desprestigiar a la otra persona (casos de ciberbullying), por ejemplo, publicando comentarios polémicos o denigrantes que serán vistos por terceros.
- Ganarse la amistad de un menor con el fin de cometer un abuso sexual (casos de grooming donde el acosador utiliza la usurpación de identidad para acceder a cuentas que sirvan de “puente” para facilitar el contacto con la víctima).
2. Crear una cuenta para hacerse pasar por otra persona. Aunque esta forma se suele dar en menores, es uno de los casos más frecuentemente utilizados para suplantar a gente famosa.
En este sentido, se ha de tener siempre presente que exponer información y datos personales sensibles aumenta de forma considerable los riesgos de sufrir una suplantación de identidad. A pesar de ello, este riesgo, que supone exponer públicamente información privada o confidencial, es a veces difícil de comprender para los adultos; riesgo que se ve incrementado en el caso de los menores, ante su mayor ingenuidad y por tanto vulnerabilidad al facilitar datos personales, tanto suyos como de familiares o de compañeros.
Los alumnos de 5º y 6º han estado muy motivados








